Una marca blanca hoy en día ya no es sinónimo de baja calidad o de un producto inferior. De hecho, durante los últimos años han entrado en los hogares gracias a las ventajas que ofrecen. Son productos que pueden personalizarse con facilidad, que se adaptan a la marca que una empresa busca transmitir y que cuentan con un largo futuro por delante.
¿Qué son las marcas blancas y la personalización de productos?
Antes de hablar de sus ventajas conviene saber qué son exactamente. Se trata de productos comercializados por las cadenas de distribución bajo una marca genérica, ya que no son productos de una marca concreta, sino que los elabora o adquiere la cadena distribuidora. No en vano, por lo general disponen de productores específicos para elaborar los productos de sus marcas blancas.
Estos pueden abarcar casi cualquier objeto que se pueda imaginar. Panes, bebidas, productos del hogar, de higiene y un largo etcétera. Además, los precios a los que se comercializan son más bajos que los de las marcas principales y suelen responder a una estrategia determinada por parte del distribuidor. Así, estas cadenas mantienen su competitividad en el mercado al tiempo que ofrecen productos variados.
En cuanto a la personalización de los productos, esta es una tendencia en auge. Posibilita brindar mejores condiciones al consumidor, el cual es el eje sobre el que pivota esta estrategia. No hay que verlo como algo negativo o como una posible estafa. Las nuevas tecnologías, como las redes sociales, proporcionan una ingente cantidad de información, que puede ser utilizada para el marketing.
Así, personalizar los productos permite llegar a más clientes, afianzar su confianza en el distribuidor y ofrecerles un servicio más cercano que garantice una mayor fidelización. Integrar las marcas blancas a esta tendencia hace posible ofrecer mejores posibilidades a los clientes, algo que, por descontado, hace crecer nuestras ventas.
Las ventajas de las marcas blancas
La principal ventaja radica en los bajos precios de venta. En muchas ocasiones, los precios aumentan solo por el nombre de una marca en concreto. Así, las marcas blancas permiten ofrecer productos de calidad a un menor precio, algo que los clientes aprecian.
También suponen un ahorro para la cadena distribuidora, ya que no hay necesidad de realizar una fuerte inversión en publicidad. De este modo, es posible derivar recursos a las áreas en las que sean necesarios mejorando la eficiencia general de la compañía. A su vez, al contar con unos productos a precios reducidos incrementamos la competitividad de la misma.
El caso concreto de los panes de marca blanca
Los panes de marca blanca de Carrefour elaborados por Fricopan son un claro ejemplo de las ventajas de los productos de los que hablamos. Ofrecen al consumidor un pan saludable, elaborado con masa madre natural y harina 100 % integral. Así, los compradores tienen una opción sana y de calidad a un precio reducido, pero sin afectar a las características del propio pan.
La línea Bio de Carrefour lleva 12 años suministrando todo tipo de artículos saludables, más de 200, a todo tipo de perfiles de consumidor. Los panes ecológicos de marca blanca elaborados por Fricopan, comercializados en tres variedades, son una muestra de éxito. Se adaptan a la demanda de alimentación saludable que reclama la sociedad, siempre al menor precio posible y sin sacrificar ni un ápice la calidad que un producto bio debe poseer.
Panes naturales y de calidad
Una marca blanca permite acercar a un amplio público determinados productos a bajo precio. La línea Bio de Carrefour, donde se encuentran los panes bio de Fricopan, es un ejemplo del éxito de estas marcas, las cuales hacen posible una compra saludable y barata para todos los consumidores. Sin duda, una gran apuesta de futuro.
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