Es verdad que cuando las temperaturas son más altas, el pan se reseca antes. Pero sea verano o invierno, siempre debemos seguir unas pautas para conservar el pan congelado en las mejores condiciones.

Por eso en este artículo vamos a ver consejos que no solo te servirán para el verano. Desde el momento en que recibes el pedido hasta que lo sirves, puedes hacer algunas cosas para que dure más y en mejores condiciones.

La más importante es comprar un pan de calidad. Sin un pan de calidad, nunca tendrás un resultado satisfactorio. Una vez que cumples este requisito, estos son nuestros 10 consejos para la conservación del pan:

1.  Mantén la cámara frigorífica a la temperatura recomendada

Nuestro pan precocido está ultracongelado. Eso significa que se somete a un proceso de enfriamiento muy brusco. Llega hasta los -18ºC en dos horas.

Esa es la temperatura a la que deberá conservarse hasta el momento de su preparación: -18ºC o inferior. Por supuesto, ha de ser una temperatura estable.

2.  Conserva el empaquetado original

Nunca almacenes productos de panadería en la cámara sin su envoltorio original. Tal vez te parezca que ahorras espacio amontonándolos sin envolver, pero el producto se deteriorará.

También corres el riesgo de que se estropee si sustituyes el envoltorio.

3.  Evitar cambios bruscos de temperatura al sacarlo del congelador

No lo saques del congelador y lo metas directamente en el horno. Deja que repose unos minutos a temperatura ambiente para que se descongele.

Si normalmente ese tiempo de descongelación es de media hora, en verano puedes acortarlo.

4.  Deja que se enfríe antes de guardarlo

Ya has mantenido el pan congelado a la temperatura adecuada y lo has preparado siguiendo las instrucciones del fabricante.

Una vez que haya salido del horno, deja que se enfríe antes de guardarlo. Así conservará las texturas y sabores. Y disfrutarás del olor a pan recién hecho.

10 consejos para conservar el pan congelado en verano Share on X

 

5.  Consérvalo a temperatura ambiente

Aunque tengas miedo de que el pan se estropee antes, nunca lo metas en la nevera. Perderá sus propiedades y su textura. Ni siquiera el pan de molde debe guardarse en el frigorífico.

El pan ha de conservarse a temperatura ambiente y en un lugar seco.

6.  Utiliza bolsas de tela o papel

Otro punto a tener en cuenta a la hora de guardarlo es el material con el que está hecho el envoltorio o recipiente.

Una vez horneado, conserva el pan precocido en bolsas de papel o de materiales textiles como el algodón o el lino.

Bajo ningún concepto lo guardes en una bolsa de plástico. La humedad pasará de la miga a la corteza y el resultado será un pan correoso. El pan, al igual que otros productos de panadería, necesita respirar. El plástico se lo impide.

pan congelado

 

7.  Corta el que vayas a servir

Si tienes un restaurante o bar, el tiempo es oro cuando se está dando un servicio. Aún así, en verano, es mejor que no tengas preparadas las porciones cortadas listas para servir. El calor hará que queden secas con mayor rapidez.

Lo mejor es que vayas cortando según lo necesites. Así el pan llegará a la mesa fresco y apetecible.

Si prefieres una alternativa, al menos en verano compra piezas individuales que no necesiten ser cortadas

8.  Pan congelado de mayor tamaño

A pesar del apunte anterior sobre las porciones individuales, te recomendamos que en verano utilices pan de mayor tamaño. Las que tienen menos corteza y más miga duran más.

Por eso siempre se mantendrá más sabrosa una hogaza o una barra de gran tamaño que una baguette.

9.  Pan alemán con centeno

Al igual que los panes de gran tamaño, el pan elaborado con centeno también es más duradero.

Prueba cualquiera de nuestras variedades de pan alemán con centeno.

10. Pan tostado

Has seguido todos nuestros consejos y crees que ya has alargado al máximo la vida útil de tus panes. El problema es que te ha sobrado y no te gusta desperdiciar alimentos.

¿Qué puedes hacer? Corta el pan en rebanadas y tuéstalas en el horno hasta que queden muy crujientes. De esta manera, todavía estarán ricas unos días.

Utiliza las rebanadas de pan tostado para elaborar canapés o raciones de picoteo.

Ya escribimos un artículo en el que te ofrecíamos consejos y contábamos las verdades y las ventajas del pan precocido congelado.

Hoy hemos querido dar algunas sencillas pautas para que conserves el pan congelado en verano. Síguelos y ofrecerás una mayor calidad y que cualquier plato que sirvas luzca más.

A todos nos gusta disfrutar de un pan de calidad, también en verano.