Gracias a nuestra variedad de panes alemanes y a las posibilidades que ofrecen, recorrerás Europa sin levantarte de la mesa.

De Oporto hasta Copenhague pasando por París, disfruta de la ruta de los sándwiches y bocadillos más ricos de Europa.

¿Listo para embarcar?

Croque-Monsieur, París 

No se sabe de dónde viene su nombre, pero sí que apareció por primera vez en la carta de un café parisino en la primera década del siglo XX.

Para elaborar un buen Croque-Monsieur necesitas un pan de molde esponjoso pero a la vez firme. Si además tiene el sabor tradicional del pan blanco como nuestro pan de molde blanco cortado, perfecto.

Úntalo con mantequilla y añade jamón cocido y queso, que puede ser emmental o gruyere. Ciérralo y cúbrelo de bechamel o crema de leche. Como colofón, un poco más de queso, que generalmente es gruyere.

Gratínalo en el horno si quieres ser fiel a la receta, pero si te resulta más cómodo, hazlo a la plancha.

Croque-Madame 

Es una variación del mismo sándwich que lleva un huevo frito o a la plancha encima. Parecía uno de los tocados que lucían las damas a principios del siglo pasado, de ahí su nombre.

 

 

Francesinha, Oporto  

También necesita de un pan de molde firme, porque el plato es bastante contundente. Existen más variedades, pero la de Oporto es la más famosa.

Tuesta dos rebanadas de nuestro pan de molde blanco. El ingrediente principal es un filete de ternera o de lomo de cerdo. A este se le añade jamón cocido y algún otro embutido como mortadela. También chipolata, que es una salchicha fresca muy fina. Siempre puedes sustituirla por una salchicha Frankfurt. 

Una vez que pones la otra rebanada de pan de molde tostado, lo cubres con unas lonchas de queso y lo gratinas.

Va cubierto por una salsa picante elaborada con tomate y cerveza y suele ir acompañado de patatas fritas.

Fue creado por un cocinero portugués que emigró a Francia y volvió a Portugal en los años 60, así que seguro que adivinas en qué sándwich francés se inspiró.

Y sí, hay una variante que lleva un huevo encima.

Smørrebrød, Copenhague

Elige una de nuestras variedades de pan más ricas en fibra: el pan de centeno. Con él elaborarás uno de los platos más típicos de la cocina danesa. 

El smørrebrød es una rebanada de pan de centeno con mantequilla a la que se le añaden diversos ingredientes. Los más típicos son pescados como arenque o salmón, carne, salchichas, huevo cocido o frito…

Si tienes invitados a mediodía, puedes ofrecerles un bufet consistente en smørrebrøds variados. Nosotros ponemos el pan de centeno, tu imaginación es el límite para crearlos.

Para que sea una comida danesa aún más típica, acompáñala con cerveza. Si eres más valiente con Akvavit, una bebida destilada escandinava también llamada «agua de fuego vikinga». ¿Será por su 40% de alcohol?

 

 

Uitsmijter, Amsterdam 

La traducción del nombre es «gorila». Aunque es originario de Alemania, está en cualquier carta de comida rápida de los Países Bajos.

Pon dos rebanadas de pan una al lado de la otra. Puedes elegir entre nuestra variedad de panes el que más te guste, pero en esta ocasión te recomendamos que sea uno con semillas. Sobre las rebanadas coloca unas lonchas de jamón cocido y de queso. Encima, dos huevos fritos.

Si lo deseas, puedes dejar los huevos a medio hacer. Mete en el horno tu Uitsmijter y deja que termine de hacerse a la vez que el queso se funde.

Panino, Roma 

Es el bocadillo más internacional de Italia. Se elabora con un pan pequeño, como una ciabatta. Si quieres darle un toque original, en vez de nuestra ciabatta, puedes utilizar nuestro pan de nueces.

Los más famosos probablemente sean el de cotoletta (pollo empanado), jamón cocido y queso y atún con mayonesa o tomate. También los preparan de salami, queso, mortadela… A tu gusto.

Junto con la focaccia es la comida rápida estrella de Roma.

 

 

Toast

Así se conoce coloquialmente el panino tostado. La diferencia es que se elabora con pan de molde. Prepáralo con cualquiera de nuestras variedades de pan de molde. Lo más típico es rellenarlo de proisciutto y lonchas de queso. 

Cocínalo a la plancha.

Currywurst, Berlín

Somos especialistas en panes alemanes, así que en esta lista no podía faltar el berliner Curryburst.

Trocea una salchicha alemana cocida o asada a la parrilla si puedes. Vierte sobre ella una salsa hecha con tomate, curry y salsa Worcestershire. 

Acompáñala con uno de nuestros panecillos Berlín, de corteza crujiente y miga suave. Es inseparable del Currywurst original. 

Sándwich de pepino, Reino Unido

El sándwich de pepino se considera un alimento delicado. Por eso, te recomendamos que lo elabores con alguno de nuestros panes de molde sin cortar. De esta manera, podrás hacer las rebanadas tan finas como te sea posible.

Unta toda la superficie interior de la rebanada con mantequilla, no te dejes ningún hueco. 

Seca las rebanadas de pepino en una servilleta antes de utilizarlas. Ponlas en el sándwich poco antes de que vaya a ser consumido, para evitar que el pan se moje. Rocía el pepino con unas gotas de limón. 

La recomendación habitual es que se eliminen los bordes del pan, pero nuestros panes de molde tienen una corteza especialmente sabrosa, en ocasiones cubierta de semillas. 

Córtalo con dos diagonales, de manera que el resultado sean cuatro mini sándwiches. Disfruta de tu hora del té.

 

 

Serranito, Sevilla

Es uno de los bocadillos andaluces más típicos y su origen está en Sevilla.

Elige un pan blanco y tierno, como uno de nuestros panecillos Kaiser de masa de trigo. En su interior, añade un filete de lomo de cerdo, varias lonchas de jamón serrano, un pimiento verde frito y unas rodajas de tomate.

Existe otra versión más moderna elaborada con pechuga de pollo. A tu gusto.

Después de esta vuelta por Europa de bocadillo en bocadillo y de sándwich en sándwich, seguro que te ha entrado hambre. Escoge entre nuestra amplia variedad de panes y ¡buen viaje!