Un bagel es sinónimo de modernidad y tendencia gastronómica. Consideramos esencial recordar algunos aspectos relacionados con su origen, características y usos principales para despejar cualquier duda sobre este tipo de pan.

¿Cuándo se creó?

Hay dos versiones. La primera data su origen en 1863. Un panadero austríaco decidió agradecerle a Jaan de Polonia que derrotase a los turcos. En su intento, el artesano apostó por darle a un pan, especialmente amasado para el monarca, la forma de una silla de montar, ya que la equitación era la afición favorita del rey.

La segunda tiene más visos de ser real. La comunidad polaca, a finales del siglo XIV, ya preparaba el Ovsyanick, un tipo de pan algo más duro que el bagel, pero que podría considerarse una versión inicial del panecillo.

Su consumo masivo en Estados Unidos, donde se sirven al día unos ocho millones de unidades, comenzó en Nueva York. Algunos inmigrantes polacos que llegaron a la ciudad abrieron panaderías donde preparaban el mismo tipo de pan que consumían en su país natal. Progresivamente, los neoyorquinos se adaptaron al sabor y a la textura de este pan.

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Antes de comprar un bagel, ¿cuáles son sus características?

Su textura y esponjosidad están justificadas por la forma de preparación. La masa que se utiliza lleva los ingredientes tradicionales. Sin embargo, antes de hornearla, se mete unos segundos en agua hirviendo.

Este proceso es definitivo para dar como resultado un pan mucho más blando. En ocasiones, se considera la masa hervida, habitual en la cocina kosher, certificaría el origen judío de esta receta, pero no es así.

bagel

 

¿Existen distintos tipos de bagel?

Sí y es importante que los tengamos en cuenta a la hora de comprar un bagel. Entre los tipos de bagel, podríamos establecer la siguiente clasificación:

  • El denominado plain no lleva aderezo alguno.
  • Everything es el nombre que designa al que lleva semillas u otros elementos sobre su corteza.
  • El pumpernickel es de color oscuro y se amasa con harina de centeno y de trigo.
  • El poppy incluye semillas de amapola.
  • El sesame lleva semillas de sésamo.
  • Se denomina whole wheat al pan amasado con harina de trigo.
  • El de canela con pasas.
  • El apto para los celíacos.
  • El rainbow lleva los colores del arcoíris.

¿Cómo se consumen los bagels?

En Estados Unidos, el más vendido es el de salmón y queso fresco. Sin embargo, hay diversas alternativas que debemos comentar:

  • Es posible usar estos panecillos para hamburguesas, bocadillos calientes y preparaciones similares.
  • Encajan muy bien con todo tipo de ingredientes. Los pescados, carnes, embutidos o verduras son ideales para rellenar este tipo de pan.
  • Las versiones con pasas o frutos secos son recomendables para combinarlas con chocolate, mermelada o quesos para untar.

En definitiva, consideramos esencial la creatividad de la persona que quiera utilizar estos panes como protagonistas de sus comidas. De hecho, el pan bagel no es un mero acompañamiento, sino una opción adecuada para equilibrar el sabor de cualquier receta.

Recomendamos comprar estos panes ya hechos y listos para calentar. Su textura es recia y garantiza que el bocadillo resultante cumpla con todas las expectativas. En la variedad está el gusto y así lo confirma la indudable extensión del consumo de tan delicioso pan por diversos países del mundo.

Confirmamos, pues, que cada bagel puede convertirse en una puerta abierta para degustar fácilmente todo tipo de sabores. Si tenemos en cuenta que estos panes pueden comerse calientes o fríos, su adaptabilidad es enorme. Son una invitación directa a convertir unos aparentemente simples panecillos en una opción ideal para desayunar, merendar o cenar de una forma distinta. ¿Vas a probarlos?